En México uno de los primeros postres que aprendemos a preparar, es el famoso dulce de limón con galletas María. Debido a que es un postre muy fresco, es ideal para los días calurosos, además no tienes que prender el horno. En esta ocasión quise darle un toque más moderno y lo serví en porciones individuales.
También hice algunos cambios en los ingredientes y en la forma de presentarlos. Para hacerlo más cremoso, sustituí la leche evaporada por queso mascarpone. Y en lugar de colocar las galletas enteras, las pulverice para que cada cucharada tuviera un toque crujiente. ¡A nosotros nos gustaron muchísimo!
Ingredientes
½ cucharada mantequilla sin sal, ½ cucharada miel, ½ taza galletas María pulverizadas, ⅛ cucharadita sal, 113 gramos queso mascarpone, 200 gramos leche condensada, ½ cucharadita extracto de vainilla, ¼ cucharadita sal, 2½ cucharadas jugo de limón
Preparación
Precalienta un horno eléctrico a 180°C. Forra la charola con papel aluminio.
En un recipiente apto para el microondas, coloca la mantequilla y la miel. Calienta hasta derretir, aproximadamente 30-40 segundos. En un recipiente mediano mezcla las galletas pulverizadas con la sal y la mezcla de mantequilla y sal. Esparce sobre la charola. Hornea por 5 minutos, retira y mueve, regresa al horno por otros 5 minutos o hasta que las galletas estén doradas. Dejar enfriar.
Para el armado, coloca 1 cucharada de galletas en el fondo del vasito, golpea un poco para crear una capa uniforme. Agrega 2 centímetros del dulce de limón. Continúa con una capa de galletas, dulce de limón, galletas, dulce de limón, hasta llenar el vasito.
Refrigera antes de servir.
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